martes, 28 de agosto de 2012

El camisón blanco

Posted by Mercedes Mayol 19:12:00



Ella se paró frente al espejo, recorriendo su cuerpo con tristeza.

La fiesta había terminado y el entraría en cualquier momento.

El camisón de lino blanco descansando sobre la cama, largo y cerrado hasta el cuello,
con la abertura en el frente a la altura de las caderas le produjo un remolino de sentimientos, una excitación vergonzosa y atemorizante como si estuviese viendo la piel que recubre los pecados.

Era la primera vez que se veía a si misma desnuda a la luz del día. Las palabras de su madre resonaban aún en su conciencia, vístete en la oscuridad, no toques, no acaricies, no veas, no muestres, de eso solo hablan las cortesanas.

El vendría a tomar aquello que ella desconocia.

Sus manos acariciaron la redondez de sus pechos, el sendero sinuoso hacia el ombligo, lento, explorando aquel terreno de placeres prohibidos que la atemorizaban y no lograba resistir a pesar de la vergüenza que le oprimía el, pecho mientras los espasmos y humedades nocturnas la cubrían de gloria.
Contradicción doliente y absurda. El temor y el gozo embistiendo las sombras de aquel lecho que ocultaba su propia oscuridad.

Sus dedos acariciaron la enrulada mata de vello,  enredándose…explorando y despertando aquel temblor que sacudía su vientre,  sus nalgas y se extendía por la columna. Oh..ella había visto en sus ojos el  deseo, el mismo que la asaltaba cada noche cuando pensaba en él, había sentido la vergüenza humedeciendo sus bragas, endulzando sus sábanas  con el aroma tibio, a pan caliente y la pregunta la asaltó una vez mas…¿Por  que cubrir algo que despertaba tanto placer? Por que ocultar los deseos bajo las capas de un pudor injusto cuando sentía la vida abrirse paso en  aquella encrucijada donde moría su vientre y renacía la vida pariendo fantasías, de aquella parte de si que era capaz de hacerla arder en el  infierno y envolver su piel con el rocío de un cielo de verano. Por que?...

 Por que condenar a su cuerpo a callar y sepultarse a si mismo?
Acaso se condenaba a los ojos por haber visto la crueldad?
Se condenaba el corazón por latir por un amor no correspondido?

Tocarse es malo susurró, mientras sus dedos acariciaban la aterciopelada humedad de su sexo y en un espasmo de placer incontrolable sus labios  derramaron aquella letanía interminable……”yace en el lecho…deja que el haga”…

 La puerta se abrió y el temor la sacudió por dentro, corrió hacia la cama a tomar el camisón para cubrirse pero algo la detuvo…quizás su presencia mezclada con la brisa…su respiración entrecortada…el deseo  endureciendo su mirada… …no… ella vio sus ojos detenidos en su sexo, en  aquel fruto prohibido y venerado. Un arma de poderes infinitos, un cielo de tormentas y de ocasos. El cáliz de la vida entre sus piernas y el veneno del que beben los poetas. Tentación, arcón de los secretos, de susurros y
 gemidos temblorosos, esa miel que atemoriza a los profetas, y el deseo quebrantando la tibieza…Sueño púber y pasión enardecida…hembra y dama pereciendo en la batalla. No es pecado, no es agravio…

Es poder y libertad..es rebeldía y humildad..es belleza y escudo…

El camisón cayó a sus pies…y avanzó hacia el, desnuda, sin miedo, vestida solo con la piel del deseo…exorcizando en cada paso los temores y tabúes de su cuerpo….un paso y el latido del deseo detenido en el aliento de sus besos…reina y madre…hembra y dama…puta y santa todas ellas y ninguna..

Solo calma…serena sensación de poderío frente al hombre que sería su marido...
 
©Mercedes Mayol
Copyright 28-08-2012

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